Una auditoría SEO incluye el análisis de la estructura del sitio, contenido, enlaces internos y externos, metadatos, tiempos de carga, indexabilidad y seguridad del sitio. Su finalidad es optimizar el posicionamiento en los resultados de búsqueda de Google y otros motores.

La velocidad de carga es crucial para la experiencia del usuario y el SEO. Un sitio lento puede generar tasas de abandono más altas y penalizaciones en los motores de búsqueda. Una auditoría de velocidad de carga identifica áreas de mejora para reducir el tiempo de respuesta y aumentar la satisfacción del usuario.

Una auditoría de seguridad web detecta vulnerabilidades que podrían ser explotadas por hackers. Al identificar y corregir problemas de seguridad, proteges tu sitio y los datos de tus usuarios, manteniendo la integridad de tu plataforma y generando confianza.

Una auditoría de usabilidad evalúa qué tan fácil es para los usuarios navegar por un sitio web. Identifica barreras en la experiencia del usuario y sugiere mejoras para hacer que el sitio sea más intuitivo y fácil de usar, aumentando así la tasa de conversión.

Un análisis de backlinks evalúa la calidad y cantidad de enlaces externos que apuntan a tu sitio web. Los backlinks de alta calidad mejoran el SEO y la autoridad de tu sitio, mientras que enlaces tóxicos pueden penalizarte. Este análisis ayuda a mejorar tu perfil de enlaces.

Una auditoría de SEO técnico analiza aspectos como la estructura del sitio, la velocidad, la indexabilidad, y el uso correcto de datos estructurados. Al optimizar estos elementos, tu sitio mejora su posicionamiento en los resultados de búsqueda y ofrece una mejor experiencia de usuario.